Herejías en los Tiempos Modernos

Una herejía es un principio, postulado, enseñanza que va en contra de los principios de la fe. Las herejías en los tiempos modernos son principalmente: el modernismo, el racionalismo y el marxismo.

El modernismo, en la historia del catolicismo, sirve para referirse a la tendencia en un cierto pensamiento católico a considerar a la Iglesia y a sus dogmas como instituciones humanas, portadoras de rasgos debidos a su contexto histórico, y no menos necesitadas que otras de ser revisadas y reformadas. El término se usa con una intención despectiva por los adversarios de esta posición, entre los que destaca el papa Pío X, en cuyo tiempo y bajo cuya dirección la Iglesia emprendió una campaña para combatirlo.

El racionalismo, una corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo XVII, formulada por René Descartes, que se opone al empirismo (sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento) El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel antirreligioso en la teología.  Es una doctrina filosófica que considera que la razón es la principal fuente del conocimiento.

El marxismo considera que la religión transfiere hacia un plano imaginario todas las esperanzas, energías e ilusiones humanas y que todo esto lo proyecta en un Dios también imaginario.

Frente a las herejías, la Iglesia no se limita a la defensa de unas verdades ya poseídas y adecuadamente comprendidas. En realidad, lo que hace la Iglesia es comprender su propia verdad a la luz de la contradicción que se alza contra ella; y en consecuencia rechaza esa contradicción.

En la actualidad se puede reflejar las herejías con el actuar de los políticos, ya que deben actuar con el principio fundamental de la honestidad y en la actualidad no lo practican y por el contrario roban y se apropian de los bienes que no les pertenece.